lunes, 17 de noviembre de 2008

Concesión Pública

Estoy en mi hogar sentado frente al televisor dispuesto a continuar viendo la 2º temporada de “Los Patriotas”, mi serie de ciencia ficción favorita. Lo que pasa es que la nueva jornada de trabajo implementada por el actual gobierno y el excelente sistema de transporte urbano operativo en la capital estos últimos años han mejorado considerablemente mi calidad de vida y la del resto de mis vecinos y coterráneos. El dinero y el tiempo disponible para dedicarle a mi familia y a nuestros proyectos personales por fin han encontrado su espacio y me considero sumamente feliz. Por la noche veo el programa de Buenas Noticias de TVN, que nos relatan las novedades, beneficios y experiencias de la nueva vida en el país. “No le damos la espalda a la realidad...” –reza el slogan- “...vemos lo positivo de los sucesos”. Todo como parte de una fuerte campaña para fomentar el optimismo ciudadano chileno.

Y en general funciona. Los paros y movilizaciones sociales ya casi son parte del pasado, gracias a los niveles de satisfacción del pueblo y las únicas expresiones públicas masivas son las del tipo deportiva, artística y cultural, eventos en los cuales el público va cotidianamente a disfrutar en familia con plena seguridad y tranquilidad. La delincuencia ha disminuido considerablemente gracias a un nuevo sistema de inteligencia policial en conjunto con las agrupaciones de vecinos y a los programas de rehabilitación y reinserción social.

Había demorado un poco en tener una buena puesta a régimen de este sistema, ya que la maquinaria de los “Ministerios Concesionados” (Mincon) fue un poco pesada en un principio. Un sistema pionero en el mundo aplicado en Chile por la dictadura a mediados de los ochenta y que luego sería aplicado con éxito en más de veinte países en vías de desarrollo. Una apuesta fuerte y radical de la dictadura que finalmente ganaría la aceptación de la gran mayoría del país y un gran reconocimiento en el extranjero.

En los inicios hubo resistencia de la gente a un gobierno de estas características y los cambios radicales que se implementaron, sobretodo en el proyecto de profesionalización de los sistemas públicos que en un principio fue rechazada rotundamente por los usuarios levantándose con manifestaciones, protestas y enfrentamientos con la fuerza pública. Fue una ardua tarea el negociar con todos los grupos involucrados y lograr acuerdos satisfactorios a las demandas de la gente, pero con el tiempo los planes de indemnización y reubicación de empleos lograron aceptación entre las partes. La gente se sentía victoriosa y el gobierno lograba implantar una semilla privada en las instituciones públicas.

Después de un par de generaciones, gran parte de los habitantes se han hecho partícipes del proceso y han tomado conciencia en favor del desarrollo del país. El trabajo ejecutado por los Mincons fue tan eficiente que gradualmente fue infectando el resto de las instituciones públicas, como el Registro Civil, CORFO y las demás.

Hace ya varios años que los asuntos están en paz. Tecleo en mi computador con una sonrisa mientras escribo un informe para mi trabajo. Mi hija salta a la cuerda en el patio con un par de amigas. El cielo está despejado y deja ver ese hermoso azul que soñé ver cuando era un niño. “Las cosas han cambiado” –pienso. “Podemos respirar”.

Pronto serán las elecciones. Nuevamente deberemos acudir a las urnas a votar por la nueva Empresa Administradora Gubernamental concesionada. Muchos le seguimos llamando “gobierno”, pero no es más que una empresa privada extranjera que brinda servicios de administración a nivel de país. La competencia está fuerte esta vez, pero sigo confiando en que la actual empresa española se adjudique la propuesta por diez años más.

MTM

martes, 4 de noviembre de 2008

SYNCO - Jorge Baradit

El sábado asistí a la 28º Feria del Libro de Santiago con solo un objetivo en mente: obtener una de las primeras cincuenta copias de SYNCO el nuevo libro de Jorge Baradit.

Jorge Baradit fue el que sorprendió al medio local con su novela Ygdrasil libro que fue elegido como uno de los mejores en el 2005. Después, en el 2006, ganó el XVI premio UPC con su nouvelle Trinidad, el premio más importante del género en habla hispana y ahora nos deja caer este SYNCO.

SYNCO es una ucronía que relata los hechos de un Chile en el cual se logró detener el golpe de estado en 1973, otorgando gobernabilidad a Salvador Allende que logra instaurar el socialismo en el país. Entre las iniciativas más llamativa de Allende fue la creación de Cybersin (también llamado SYNCO), una especie de sistema nervioso de información y control cibernético para el funcionamiento del estado chileno, y que en la novela de Baradit se ha logrado implementar.

Baradit junto a MarceloEstoy en plena lectura de la novela pero adelanto que está buenísima. Al final no solo obtuve una copia, sino que fue la nº002 :-D

Saludos y apoyen el fantástico chileno.

Marcelo TM